Siempre me ha provocado cusriosidad ver como los escritores posan para las fotos. Bolaño con frecuencia fumando, a veces con una revoltosa ostentación de humo, como fumando aparece, en muchas de sus fotos, Martin Amis.
Hace años, una amiga me dijo, con cierta sorna, que tenia suerte de ser escritor porque así podia hacerme fotos con la mano en la barbilla.
Me hizo gracia pero empece a fijarme y, efectivamente, no hay escritor que no tenga al menos una foto donde salga con la mano en la barbilla.
Aqui al lado, Ruiz Zafón y Alvaro Pombo cada uno con su peculiar estilo: el gesto exquisito y coqueto de Zafón, muy cinematográfico, algo cosmopolita.
Y la mano extendida, en la foto de abajo, sobre la que apoya la cara Alvaro Pombo, y su anillo, intrigante, en el meñique.
Es curioso la cantidad de poses y actitudes que permite la mano en la barbilla Desde el gesto sutil, apenas esbozado, como casual, de Piglia, abajo, a la dercha, sujetando sus gafas, hasta la pose, firme, tambien algo soñadora, casi ausente (¿en que estaria pensando?), de la siempre singular Silvina Ocampo.
Algo del ese ensimismamiento que tiene Octavio Paz en esta foto -el índice apoyado en la barbilla-, que se convierte casi en melancolia, una sombra nostalgica en la foto -el índice tambien en la barbilla- de Valente.
Y acabamos con este sonriente García Marquez, la mano indiscutiblemente en la barbilla, con el atribulado Sabato, abajo en blanco y negro.Y ya puestos, con Roth, profundo y misterioso, la mirada intrigante o intgrigada. Él tambien con la mano en la barbilla.
4 comentarios:
Pues viendo mi foto, después de leer su post, cualquiera diría que soy escritor, ja,ja,ja...
Saludos, Jesús.
Cualquiera.
Saludo
No es sólo Roth; de esta galería literaria, quitando a "Gabo" ninguno de los demás sonríe.(Al menos, en lo que yo entiendo por sonrisa).
Y Sábato parece la viva imagen de la desolación.
Un abrazo.
Elías
Me encanta la de Sábato, pero quizá porque, de todos, es el que menos parece posar.
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