viernes, 23 de septiembre de 2011

Bibliotecas de escritores

El hogar es donde se guardan los libros (Ricarhd F. Burton) 

La próxima semana llegará a las librerías Donde se guardan los libros, publicado por Siruela . 
Un libro que retrata a veinte de los más relevantes autores contemporáneos a través de sus bibliotecas personales: el orden de los libros, sus lecturas, sus manías...

Detalle de la biblioteca de Trapiello

Javier Marías
Si como decía Margerite Yourcenar la mejor manera de conocer a alguien es ver su biblioteca, Donde se guardan los libros ofrece la ocasión de acercarse a los escritores a través del rastro de sus lecturas.
Javier Marías, Arturo Pérez-Reverte, Mario Vargas Llosa, Soledad Puértolas, Fernando Savater, Gustavo Martín Garzo, Clara Janés, Luis Mateo Díez, Antonio Gamoneda...
"Un verdadero descubrimiento -se lee en la nota editorial-  para los amantes de la literatura y los libros."
El libro contiene más de un centenar de fotografías

Carmen Posadas



Jesús Ferrero
Fernando Savater


Antonio Gamoneda
Vila Matas

Soledad Puértolas

Hace unos meses anunciaba ya el libro en el blog, AQUI, y podéis encontrar más información en la página de la editorial, AQUI

lunes, 5 de septiembre de 2011

Aquel caballo negro que lloraba

Leo, de Antonio Gamoneda, Un armario lleno de sombra. Cuenta esa vez que, siendo niño, un vecino lo llevó hasta San Marcos para que viera el museo zoológico, resto de la escuela de veterinaria que allí había habido.
Y describe la sala cerrada y polvorienta, y la intensa penumbra en la que apenas se distingue un zorro disecado, un águila en una vitrina, y un enorme caballo al que la oscuridad hace todavía más oscuro.
El niño se fija entonces en uno de sus ojos de cristal: un resplandor de luz que hace que la pupila parezca proyectar sobre el rostro una lágrima.  

Probablemente fuera una esquirla de luz de una ventana -explica- pero para él, siempre prevaleció la imagen del caballo, negro, inmóvil, inmenso, que lloraba.


viernes, 2 de septiembre de 2011

"Cortázar y los libros" al pie del Karakórum

Hace años, cuando trabajaba en televisión, en Al habla, coincidí una temporada en el edificio de moviolas con la gente del mítico Al filo de lo imposible.
Allí conocí a Sebastián Álvaro con quien compartimos pasillo, charlas, confidencias, risas, lecturas y el café de la máquina, entre otros comunes, irrenunciables afectos.
En 1999 Al filo viajó al Polo norte geográfico en una expedición en la que participó el geógrafo Eduardo Martínez de Pisón. Y de allí me trajeron una sorpresa irrepetible: una fotografía -abajo- en la que Pisón parece pasear abstraído con  La tienda de palabras, que acababa yo entonces de editar, en medio de aquella extensión helada y blanca. Al fondo, se aprecian los helicópteros rusos que fueron a recoger a los expedicionarios y la avioneta desde la que se filmaba.

La tienda de palabras en el polo norte geográfico

Tengo enmarcada la foto en mi estudio desde entonces, y forma parte de ese listado de tesoros emocionales imprescindibles. 
Sebas tuvo que dejar la tele hace dos o tres años, pero sigue viajando asiduamente a Ushé, en Pakistán, donde ha creado una fundación.


Desde allí, al pie del Karakorum, me mandó el otro día este precioso regalo: el K1, al fondo -color azul y nubes- también conocido como Masherbrum, la "montaña resplandeciente", y Cortázar y los libros.
Acabo de imprimirla, y ya la tengo aquí, en mi estudio: otro tesoro más. 
Qué suerte ser su amigo.




Las fotos son de Mariano Izquierdo. Gracias también a él, y a Isabel.

El nombre de K1, por cierto, se debe al ingeniero británico Thomas Montgomerie, quien participaba en el Gran Proyecto de Topografía Trigonomética. Dibujó la coordillera del Karakórum, y a los dos picos más altos los llamó K1 y K2 respectivamente. Un nombre original.